jueves, 31 de diciembre de 2009

Gracias

Gracias por los escalofríos.   Por creer que nunca los volvería a sentir.  Por el frío.  Por el vacío.  Por enero.  Por todo lo que supuso.  Por volver a caer. 
Gracias por febrero.  Por los san valentines con resaca.  Por los regalos sin sentido.  Por el pensar sin parar.  Por el abrazo para tapar el hueco.  Por ti.
Gracias por marzo.  Por todo.  Por los Ramón Bilbao.  Por no llorar y por llorar cuando no hay que llorar.  Por seguir echandola de menos.
Gracias por abril.  Por viajar.  Por Berlinen.  Por San Jorge.  Por todo lo que nos fascina.  Por querernos así, sin más, por no pedir nada.
Gracias por mayo.  Por las fiestas.  Por el Feliz Cumpleaños.  Por dormir y no dormir.  Por los abrazos.  Por los besos.  Por pensar un disfraz y hacerlo, aunque signifique ponerte un bañador o un chandal.
Gracias por junio.  Por los principios del calor.  Por echar de menos la expo.  Por la ribera.  Por el Odeón.  Por salir a echar fotos.  Por Macanaz.  Por Pablito.
Gracias por julio.  Por Lucas.  Por el fuego.  Por Teruel.  Por mi no cumpleaños.  Por Osquitar.  Por los mojitos.
Gracias por agosto.  Por San Roque.  Por el poblado.  Por el pisito de solteros.  Por la nevera.  Por la sandía.  Por los vermutés.  Porque nunca dejéis de estar ahí.
Gracias por septiembre.  Por la pequeña bendita rutina.  Por las broncas de Conchón.  Por los amigos.  Por los reencuentros.
Gracias por octubre.  Por el Pilar.  Por las noches y los días sin dormir.  Por vosotros.  Por los chistes.  Por el marisco.  Por seguir buscando.
Gracias por noviembre.  Por volver a caer.  Por volver a levantarse.  Porque aparecieras.  Porque te conocí.  Por la peña.  Por los amigos.
Gracias por diciembre.  Por hacer que todo cambiará.  Por firmar.  Por Ikea.  Por Luna.  Por Lucas.  Por Martín.  Por Raquel.  Por Villanovilla.  Por ti.  Porque estés ahí, sea el tiempo que sea, y por hacer que las heridas se curarán, que las pesadillas se fueran, y por una vez, hacer que mi nuevo año, sea nuevo y que tenga ganas de estrenarlo.

lunes, 28 de diciembre de 2009

Teeeengooo tantas cosas que contar.
por una vez, estoy tan tranquila.  Tan estable, y tan feliz, que no tengo ni tiempo.
Por eso prometo en breve una nueva entrega de la Rebe in The City, como un especial fin de año, y prometo el epílogo de mi nuevo libro "Me alegro de que me hagas esta pregunta.  Reflexiones en la barra de un bar".

domingo, 20 de diciembre de 2009

Queridos Reyes Majos...

Queridos Reyes Magos, en concreto, querido Melchor:

Este año no sé muy bien que pedirte.  La Navidad me ha pillado así, casi casi de imprevisto.  Y tampoco tengo necesidades.  Quería una casa, pero no quería ser propietaria, ni atarme, ni meterme en mil papeles.  Y he encontrado un lugar donde crecer.  He encontrado nuevos amigos.  He encontrado risas, besos y abrazos.  He encontrado un lugar donde hacerme fuerte.  He encontrado todo lo que necesitaba, y he olvidado las cosas que no me hicieron bien, que me dañaron y que llegaron envueltas en niebla y lazos para camuflarse en tus sombras.

Quiero que 2010 sea tan bueno como 2009, incluso con las cosas malas, que han sido muy pocas y que no merecen ni ocupar una de estas líneas.  Quiero en 2010 vivir conciertos como Sabina, Madonna o La Quinta Estación.  Quiero reír sin parar.  Quiero seguir soñando, y seguir cumpliendo sueños.  Quiero que todos sean felices.  Quiero paseos.  Y besos.  Quiero viajar.  Y descubrir lugares como Berlín en el mapa.  Quiero descansar.  Quiero ver a Luna, Lucas, Martín, Raquel y Juanito.  Y quiero seguir riéndome porque yo tengo resaca y mis amigos tienen hijos.  Quiero que el mundo sea un poco mejor.  Quiero que todos aprendamos a ser mejores.  Y quiero que aprendamos algo de una vez.  Quiero que la vida sea vida.  Con todo lo que esa palabra conlleva.  Quiero respirar.  Quiero continuar.  Y ser feliz.  

Así que tras esta cháchara verás que lo de mi coco, va a peor.  Pero lo compensa mi corazón.  O al revés... no sé.  

Pues eso Melchor, que este año, me hace falta poco.  Tan sólo, darte las gracias.

sábado, 19 de diciembre de 2009

Nada de cenar, e irse a casa...

miércoles, 16 de diciembre de 2009

19 días y 500 noches

De repente, un día, pasa algo.
Te levantas por la mañana y ya no piensas en él.
Lo único que intentas es descubrir que día es de la semana.
Llevas días saliendo.
Confundiendo noches y días.
Mezclando mañanas y sueños.
Despertares.
Y risas.
Y abrazos.
Y amigos.
Y descubres...
De repente, te paras a pensar, y te das cuenta, que olvidarse de él no fue tan difícil.
Sólo cuesta 19 días... y unas quinientas noches.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Miradas

-  No me mires así.
-  Así, ¿cómo?
-  Pues así, cómo me estás mirando.
La frase clave la tenían los dos mamut de Ice Age al final de la peli.
"No quiero que estemos juntos por obligación.  Yo, quiero estar contigo"

Y por eso me dí cuenta que la que no quería estar contigo era yo.
Por que no quiero estar con alguién como tú.
Porque no quiero a alguien que no me haga temblar.
Que no me haga reír a carcajadas.
Que no me haga ser mejor persona.
Ni plantearme lo que soy.
No quiero alguién que me regalé mentiras sin parar.
No quiero dudas.  Ni miedos.
Que no me haga querer salir corriendo para verlo.
Que no me invite a cantar.
Que no me haga sentir calor en la niebla.
Que me esconda.
Que me hiera.
No lo quiero.
Y creo, que todo eso, eras tú.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Me mentiste.
Y eso es lo que más me duele.
Más aún que no me quisieras.
Era el juego.
Eran las reglas.
Las conocía y las acepté.
Pero odio que me mientan.
No lo soportó.
Y pienso que contigo no fue igual.
Que yo tampoco te quise.
Y que me doy cuenta ahora.
Contigo no hubo risas.
No hubo querer ser mejor persona.
No hubo que me hicieras mejor.
No hubo charlas hasta el amanecer hablando de libros, lecturas o planes absurdos.
Había besos.
Pero las caricias azotan las almas rotas.
Y comprendo que no.  Que no me quisiste.
Y que quizá yo tampoco.
Pero me agarré a ti, como un naufrago.
Y cuando la marea está revuelta
cuando ya no había luz en la orilla
cuando el agua me rodeaba
cuando el silencio se llenaba de vacío
todo se pasó.
Me mentiste.
Y eso no lo soporto.

Un finde cualquiera en Barcelona

Un uno y un dos... Star Trek
Con codillo dan Dyc
La pera tiene un sabor parecido al del esperma.  Pues han inventado un melocotón de Calanda que sabe a culo. Cuando los hombres se quejan los fruteros les dicen que le den la vuelta.
Risas a millones.
Eran unos filántropos del arte.
Voldamm.
Yo soy una hedonista.
Más voldamm.
Con 24 puntos dan una camiseta.
Voldamm.
Esta cerveza lleva cannabis.
Más risas.
Teoría del gintonic.
El mascar es como la castaña.
Vuelta a reír.
Vas tan peinada últimamente que siempre creo que has estado en la peluquería.
Fiesta de pijamas
Es mítico en mi vida.
Risas.
Secretos.
Confesiones.
Preguntas.
Interrogatorios.
Teoría del chaflán, las esquinas y Barcelona
Risas.
Por qué no hay mapas en el suelo
Paseos.
Risas.
Reencuentros.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Equivocada (Thalia)

Sé que me enamoré
Yo caí perdida sin conocer
Que al salir el sol
Se te va el amor

Duele reconocer
Duele equivocarse
y duele saber

Que sin ti es mejor
Aunque al principio no

Me perdí
Apenas te vi
Siempre me hiciste
como quisiste

Porque siempre estuve equivocada
Y no lo quise ver

Porque yo por ti la vida daba
Porque todo lo que empieza acaba
Porque nunca tuve más razones para estar sin él
Porque cuesta tomar decisiones
Porque sé que va a doler
Y hoy pude entender
Que a esta mujer
Siempre la hiciste inmensamente triste

Hoy que no puedo más
Sigo decidida a dejarte atrás

Por tu desamor
Lastimada estoy

Me perdí
Apenas te vi
Siempre me hiciste como quisiste

Porque siempre estuve equivocada
Y no lo quise ver
Porque yo por ti la vida daba
Porque todo lo que empieza acaba
Porque nunca tuve más razones para estar sin él
Porque cuesta tomar decisiones
Porque sé que va a doler

Si, así me sentía
No sé por qué seguía
Apostándole mi vida a él

Porque siempre estuve equivocada
Y no lo quise ver
Porque yo por ti la vida daba
Porque todo lo que empieza acaba
Porque nunca tuve más razones para estar sin él
Porque cuesta tomar decisiones
Porque se que va doler

Y hoy pude entender
Que a esta mujer
Siempre la hiciste
inmensamente triste

Algún día,


¿sabremos la verdad sobre Fago?


martes, 1 de diciembre de 2009

Bye.

Se evaporó.
Se marchó.
La sensación de pertenecerte.
De buscarte.
Se quedaron atrás los besos escondidos
Los abrazos que llenaban el vacío
No estás.
Adiós.
Te ayudé a lamer mis heridas
Te guié hasta mi final
Subraye en negrita mis errores
Y supiste donde golpearme
Y los días pasaron
Se marcharon sin hacer ruido
Lo que empezó, terminó
Te llevaste sueños que nunca habían existido
Y me quede muda, sin palabras
Sin susurros, sin sonidos, sin luces
Un día clareo, y no quise mirar
y al levantar la mirada
comprobé que no había heridas
que te habías marchado
y que yo sonreía
y supe que lo había logrado
Hay que llamar a las cosas por su nombre
Me equivoqué contigo
perdí el tiempo
y ahora sólo sé
que ojalá algún día, te pueda ir bonito.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Diálogo de Las Fuerzas de la Naturaleza.
Ella lo quiere.  Él la quiere.  Él se va a casar al día siguiente.  Y ambos, desconocen, que se quieren, y que están hechos él uno para el otro.  Ella le da consejos sobre cómo debe tratar a su chica.

-  El fracaso es un gran maestro.  Aprende de mis errores.   No olvides su cumpleaños.  Haz que se sienta muy muy importante.   Después de hacerlo, abrázala un ratito y háblale como si fuera humana.   No te metas en la cama con calcetines.   Nada de calcetines en la cama, no hay nada que haga a un hombre menos atractivo.   Ponte siempre de su parte cuando discuta con tu madre.  Escúchala de verdad, el apoyo moral nos pone muy cachondas.   Y nunca la pegues.  Nunca.  No importa las manías que tenga, sé consciente de que se enfrenta a un millón de imperfecciones cada día, así que pásalo por alto.  Y ya está.

viernes, 27 de noviembre de 2009

La Princesa y el sapo


-   Eres una Princesa.
-   Lo sé.
-   Qué no se te olvide.
-   A veces.  A veces se me olvida.
-   Qué no se te olvide.  Nunca.
--------  Silencio
-   ¿Lo besaste?
-  ¿Al sapo?
-  Sí.
-  Pues claro.
-  ¿Y?
-  Pues creo que sigue siendo sapo.
-  Eso es que no era Príncipe.  Te equivocaste de sapo.
-  Lo sé, pero yo tampoco soy cualquier Princesa.
-  Ya.  Tú eres mejor aún.
-  Yo no quiero un final feliz.
-  Ah... ¿Y qué quieres?
-  Serlo.

martes, 24 de noviembre de 2009

"Por si un día decides que aquello valió la pena, si descubres que ya no te importa el que dirán, si te pesan las cicatrices..."

Llevó meses sin estar.
Riéndome sin parar.
Viviendo.
Agotada de cansancios.
Sumergida en vacíos.
Recuerdos que me dicen que no estás.
Buscando por las calles.
Recorriendo algunos bares.
Y escurriendo querer decirte la verdad.
Miró los ojos del mundo
y espero que nadie me miré
Susurró palabras en oídos que no me escucharán
Vigiló que la noche acabé
Para ver cómo llega el día
sabiendo que nunca me esperarás
Y ahora vuelvo a mirar
quiero volver a acariciar
Mis besos ya no van, dónde tú estás
Mi mente aún te recuerda
te espera en aquella esquina
Pero mi cuerpo tiene que caminar
La vida es un vaivén
No esperaré a este tren
Levántame mi cabeza
y eché a andar
Y aunque no pueda escribir poemas
aunque no cante nunca mis penas
no tengo a un sabina a quien odiar
Si algún día decides que valió la pena
No te duela saber que me marche
Puedes quedarte con ella.



lunes, 23 de noviembre de 2009

Y si...

¿Qué habría pasado?
Si en Casablanca, ella se hubiera quedado.  O es más, si él se hubiera ido en el avión y ella hubiese contemplado el horizonte.
Si Scarlata O´Hara hubiera caído rendida a la primera en los brazos de Clark Gable.
Si la Bella Durmiente no hubiese sido durmiente, y el príncipe hubiera llegado tarde al baile.
Si Blancanieves no hubiese probado la manzana porque era alérgica.
Si la Bella hubiera despreciado a la Bestia, o mejor, si la Bestia hubiera dejado a la Bella por la Jardinera.
Si Caperucita Roja hubiera hecho por una vez caso a sus amigas y no hubiera caído en las garras del lobo.
Si Amélie no se hubiese empeñado en arriesgarse, en apostar, en buscar al chico de las fotos pérdidas.   O si el chico no hubiese hecho caso a las fotos y se hubiera olvidado de que la conocía en sus sueños.
Si Mary Poppins se hubiera quedado con el hombre orquesta deshollinador en lugar de volar con sus paraguas.
Si en Desayuno con Diamantes, no hubiese habido café.  Ni diamantes.
Si en el Mismo amor la misma lluvia, no hubiera lluvia.  No habría habido besos.
Si en 50 primeras citas, ella nunca se hubiera olvidado de él, él se habría atrevido a conquistarla?
Si en Los Otros él no se hubiera marchado, hubiera entrado la luz en la casa.
Si en La Vida secreta de las palabras ella hubiera sabido nadar, él habría sabido rescatarla?
Si en Fuera de Carta él no hubiera llorado, no se hubiera enamorado, habría aprendido a vivir?
Y si en Titanic el barco no se hubiera hundido, ellos habrían seguido juntos?
Pues me temo que no.
Porque cuando las cosas son fáciles las complicamos, porque cuando nos salimos del guión nadie nos entiende, y porque nos quedamos esperando algo cuando sabemos que no ocurrirá y cuando sabemos que sí, nos marchamos.

El libro de la discordia

Tengo un libro en casa que sólo le puedo regalar a tres personas.
A uno no se lo puedo regalar porque el embarazo de su mujer, digo yo que lo impediría.
Al otro se lo regaló y se muere.
El otro, haría acrecentar la rumorología y me supondría un marrón.
Así que ahí esta el libro.  En una bolsa de FNAC tal cuál llegó a casa una noche sin entenderlo muy bien.
Aunque ahora que escribo aquí otro futuro destinatario me viene a la mente.  E igual, él, sí que lo entendería.

domingo, 22 de noviembre de 2009

Yo,
nunca dejaría que te me escaparás.

jueves, 19 de noviembre de 2009

esos lugares

Vuelvo.
Mientras estudiaba en la Universidad, un profesor me dijo más de una vez que había que tener un jardín secreto.  Un lugar al que volver.  Un paraíso personal que nadie nos pudiera arrebatar.  Ni siquiera el tiempo.
No lo entendí muy bien.  Pero con el tiempo lo ha comprendido.
Y vuelvo.
Este fin de semana, vuelvo al pueblo.
Es mi rincón.
Todo el mundo tiene que tener un lugar al que poder volver.  Y sé tienen muchos.  Siempre te gustaría volver a aquel sitio donde diste aquel beso, donde te abrazaron, donde tomaste un café en aquel viaje al fin del mundo... siempre.
Pero hay lugares que nos recuerdan quienes somos, que nos hacen resucitar, que nos quitan los miedos, si los tenemos, y que nos hacen cicatrizar.  Los lugares donde sabemos que nada malo pasará, y que podemos ser felices sin nada más.
Yo el sábado iré a la peluquería, y después corriendo gastaré 20 euros en un AVE para llegar cuánto antes.  ¿El motivo? Sentarme en el corral, con el sol en la cara, con la sudadera vieja, con un libro en la mano y un café en la mesa.  Y leer.  Pensar.  Y vivir. Y después, pasar toda una tarde y toda una noche con esas personas a las que quieres, las que te conocen como nadie, a las que les importa un pito lo que seas en tu trabajo, lo que prometas ser o lo que puedas llegar a ser.  A las que tan sólo les importas tú.  Sin más.
Dice un amigo mío que a los hombres les dan miedo las mujeres que brillan más que ellos.  A mí me gustan las estrellas brillantes, las que más brillan en el cielo, y las que están a punto de apagarse.  Y no tengo miedos.  Ya no.  Es lo bueno, de tener un objetivo sencillo en la vida, y que pasa, únicamente por ser feliz, y que los demás lo sean conmigo.

miércoles, 18 de noviembre de 2009

Cuento estrellas antes de dormir, para no volverme loca.
Hace varias semanas que no duermo más de siete horas.
Idiota...
Por donarte cada esquina de mi cuerpo
Por llevarte a conocer sus recovecos
Te hice un mapa señalando donde herir...
Idiota...
Tan idiota que aún ahora no lo entiendo
Cómo sigo aquí, enganchada a tus besos...
Prefiriendo no decirte, que lo sé...
Aquí ya no hay nada,
ni excusas que valgan,
porque esto es el fin.
Idiota...

martes, 17 de noviembre de 2009

Llevó días que no sé que decir.
Ni que decirte.
Veo venir los problemas y me lanzó como una loca.  No sé estarme quieta.  Lo veo venir.  Lo veo venir.  Pero me lanzó.  Y llega.  Y entonces... encuentro el abismo.
Y las preguntas me golpean cuál gravedad llena de desencantos.
Y no entiendo nada.
Y eso es lo que peor llevo.
Eso, y que no puedo llorar.
Y me preguntó que hago mal.
Porque elijo tan absolutamente y pienso que tal vez sea un castigo divino por lo que hice contigo.  Y por lo que haría contigo también.  Y por lo que hago.
Y no es que sea fuerte.  Tal vez, soy la más débil de todas.  Pero tengo una necesidad inmensa de ser feliz, y sé que cuesta, y que nada es fácil ni difícil, y que si no lo intentas, el miedo te comerá.
Y no odio.  No te odio.  No le odio.  No.  No puedo odiar.  Coloque una muralla a mi alrededor para que las cosas no me hicieran daño, y también yo tiemblo cuándo quiero ser feliz, y también yo no sé que hacer cuando llega el querer, y también yo me he perdido y me ha costado encontrarte, y aún incluso, ahora, lo sigo haciendo.
Pero me dormí, y al despertar, vi que estaba rodeada de un montón de personas que me querían.  Y yo caía otra vez en un abismo, y allí estaban.  
Acepté lo que no me gustaba, lo que no me gustaba de mí, cosí las cicatrices y decidí tirar para adelante, sonará en consonante o asonante, y comencé a quererme.  
Por eso ya no doy rodeos.  Por eso voy hacía adelante.  Y por eso, me da tanta pena.  Porque no entiendo que la gente pueda ser feliz y no quiera serlo.   Que esperen a que la vida les de imágenes de su futuro y pistas.  Entonces sería más fácil, claro.  Pero vivir, es el deambular constante entre la felicidad y el resto de las cosas que puedan llegar.  
Y lo peor es que no puedo odiar, ni encontrarte, ni entenderte, ni ayudarte, y sé que yo estoy en medio, y que todo depende de mí.  Y ahí sigo.
Mientras pueda.
Seguiré.

lunes, 16 de noviembre de 2009

¿te odio?

Estaba en Barcelona tomando un café.  Tren.  Sueño.  Agua.  Música.  Tren.  Palacio.  Mudo.  Café.... y aparece esto....  me ha dado un escalofrío.  Presagio.  Tal vez.  Eso me pasa por leer las señales del universo.  Las que me llevan a ir de cara y no esconderme.  Ya no.  Yo, vivo para ser feliz y para vivir.

LOS SEIS DIAS - Te Odio

Te odio por la nota que dejaste al despertar
huyendo
te odio por los dias que has estado sin estar
dentro de mi
Te odio
Por dejarme a medias antes de llegar al extasis
Te odio
Por tu boca que carece de verdad
Y sigue asi
Te odio
Como nadie en este mundo te odiara
Te odio
Como no se puede odiar a nadie mas
Te odio
Por que siempre sigues
siempre sigues
siempre sigues, ahí

te odio
tanto que podria hacerte resucitar del miedo
olvidaste llevar el cuaderno en el que solias preguntar
cuantos dias quedaban para vernos
tengo el corazon a punto de estallar

te odio
como nadie en este mundo te odiara
te odio
como no se puede odiar a nadie mas
Te odio.

domingo, 15 de noviembre de 2009

Palabras

Sin que se note.
Te miro y es sin que se note.
Sin vanidad, sin ego ni ambición.
Te digo más, no sé si con valor,
pero coraje y esperanza sí.
En tu mirar curé mi fiebre
y fue de repente,
y me trague los naufragios
y las heridas ya no duelen.

Siento dentro un grito que no se como interpretar.

Desde cuando te estaré esperando,
desde cuando te estoy buscando,
tu mirada en el firmamento, estás temblando.
Te he buscado en un millón de auroras y ninguna me enamora como tú sabes
y me he dado cuenta ahora.
Puede parecer atrevimiento, pero es puro sentimiento.
Abro puertas que alguien me cerró y no busco más sentido a mi dolor.
Mira.  No me vuelvas loco.

Como la eternidad del beso
como el calor de un abrazo viejo
como la tarde que te perdiste
y encontraste el corazón.
Hice llorar hasta a los ángeles, que me lo perdone Dios
Que se haga corto cualquier adiós,
que la noche dure amor...

Tuvo mil historias y olvidó olvidarles.
Malgastó caricias en los despertares
rellenó enteritos mil y un pasaportes
y ahora vengo yo a bajarla de ese viaje.
Se ha sentido sola entre un millón...
Se quedó atrapada en su dolor...
Yo le traje besos por aquellos bosques
y un vestido con lunares de colores
yo lloré en pedazos noches de Lantales
inventé caminos puentes y horizontes

Sabía que eras fugaz
que eras libre, simplemente
te estás yendo corazón, ¿verdad?
Lo supe siempre eres fugaz
y aún así yo, me arriesgué
Lo haría otra vez.
Susúrrame.
Te vas, inevitablemente.
Aunque yo me aferre
con la fuerza de un millón de soles
y me arranque con las manos el alma
y aunque se sequen mis ojos de llorar
sé que no puedo hacer nada de nada.

Yo a ti te pienso
tú no me extrañas
Hay algo en ti de misterio
y es que te espero
y tú te largas.
Te abrazo y me arañas
Tú que contabas que has roto corazones
a los más guapos del lugar
y presumías que jugabas con sus almas
y luego las quemabas
Yo no comprendo, vienes corriendo
me juras amor
y te vas.
Tu boca no hay quien la pare
comes manzanas, envenenadas.
Llevas tus cicatrices como pinturas de guerra, tú que decías que jugabas con los corazones y luego los quemabas...

Sigo pensando en ti como en las olas del mar
se envuelven en sí mismas y se olvidan de nadar
Mi alma se hace añicos, sólo oírte respirar
Tú le das sentido a todo, incluso a esta oscuridad.
Tú no tienes la culpa de las cosas que duelen.
Me has entregado versos que ni el cielo podrá,
me has llamado con la fuerza de la voz del huracán
tú me has abrazado cuando todo andaba mal,
tú me diste calma y me la enseñaste a usar.

Si eres fe yo me convierto.
Desde lejos
Nuestro amor será leyenda.
Desde lejos.

Buscando el paraíso.
Alejandro Sanz

martes, 10 de noviembre de 2009


O soy la Reina de Corazones,

o no juego.




jueves, 5 de noviembre de 2009

Es más fácil cuando se odia.
Sería mucho más sencillo.
Que me hubieras apuñalado el alma, que me hubieras golpeado hasta caer.
Pero no.
No ha sido así.
Y por eso es más difícil.
Por eso es imposible olvidar.
Porque siempre se recuerdan las caricias y los besos.
Y porque siempre hay cosas que nos traen los mismos olores, las mismas sensaciones.
Los escalofríos.
El estómago que se encoge.
Sería más fácil si te odiará.
Si pudiera insultarte.
Si no te quisiera.
Si no quisiera quererte.
Si pudiera huir, echar marcha atrás, o borrar tus huellas de mi vida.
Sería mejor que no quisiera abrazarte.
Que no aparecieras de repente.
O que al coger el móvil no me pareciera oír tu voz en la de mi jefe.
Sería más fácil.
Sería fácil si pudiera odiarte.
Haz que te odie.
Insúltame.
Pégame.
Hazme llorar.
Haz que me sienta odiada.
No me quieras de vez en cuando.
No me quieras nunca.
Haz que te odie.
Será mucho más fácil.

martes, 3 de noviembre de 2009

Cuándo un tonto coge un camino,

el camino se termina,

y el tonto, sigue.



Aplícase a muchas facetas de la vida.
En el día en que odio abiertamente a los cobardes y a las redes sociales

domingo, 1 de noviembre de 2009

Te espero hasta cuándo yo quiera.
Y mientras quiera, esperaré.
Porque los seres humanos somos así.
Esperamos.
Anhelamos.
Soñamos.
Y de repente un día, medio olvidamos.
Así.
Sin más.
Y muchas veces, no llegamos a decir que queremos
O lo decimos tarde
No abrazamos
Levantamos barreras
Alicatamos el corazón y colocamos una puerta blindada para que nadie pueda entrar
Nos enfundamos una manta hasta en verano
Y dejamos de sentir
El tiempo nos aparta de la gente que quisimos
Y muchas veces nunca llegan a saberlo
Y otras, cuándo nos dicen que nos quieren, es tarde
Escucha.
Escucha.
Escucha.
No busques más excusas
Desnuda el alma, asume tus culpas y lucha por lo que importa
Hay cosas que sobran, y otras nos faltan
Agárrate fuerte
No me sueltes
Y en una de estas curvas, escúchame.
Yo, me cago en el destino.

viernes, 30 de octubre de 2009

Risas en un jueves sorpresa

A un palmo de mi culo...


Fuego

miércoles, 28 de octubre de 2009

1 ó 2

Mi debate principal últimamente es si el piso debe tener una ó dos habitaciones.  Para mí me da igual.  Pero si hay dudas. Porque están los amigos, las visitas, los despachos... los precios y los lugares.
Y porque la vida es una mierda.  Y no está preparada para uno solo... los yogures van en packs de cuatro.  El bimbo tamaño familiar o normal.  Las galletas María en packs de cuatro.   El chopped siempre se te acaba poniendo malo.
Y los chicos que nos gustan siempre son los mamones y los que huelen bien en Interpeñas siempre son los co´s.  
Son reglas de la vida.
Igual que la que yo le dije a Miguel el lunes... si una chica te pone las tetas en la cara para que le huelas una margarita, si lo haces esa noche no te la vas a tirar.  Coge la flor y échasela en la copa.  Entonces le comenzarás a parecer interesante.
Diossssss... cada día me parezco más a mi amiga Concha.  La mujer que hace croquetas patrimonio de la humanidad.

sábado, 24 de octubre de 2009

Los Romeos se demoran,

y las Julietas se desenamoran.

jueves, 22 de octubre de 2009

Alá que me despacho a gusto....

Que ya estaba hasta las tetas de poetas de bragueta y revolcón....

Así acababa el anterior capítulo de la Rebe in the City... y hoy comienza en vacío.  Sin música.
Con pañuelos de papel y mocos.
Y dolor de cabeza.
Ibuprofeno.  Paracetamol.
Algo de fiebre.
y curro.  Mucho curro.  Y tocadas de huevos.

Pero encima, es que flipo. 
Flipo con los tios.
Porque no voy a hablar de mí, y de porque todas mis relaciones acaban antes que un bonobús de los de cartón.   Voy a hablar de ellas.
De mujeres estupendas, que tengo la suerte de que sean mis amigas.

La una, se enamora de un capullo.  Un capullo mental, literal; y se enamora, así, a lo tonto, por internet.  Y él, se deja querer, y se quiere (el problema es que él se quiere demasiado a mi juicio), y sigue pendiente de su ex... y al final, vuelve con ella.

La segunda, se enamora por internet.  De otro gilipichi.  Porque lo es.  De un tio, que dice estar enamorado de dos a la vez (perdóname, pero hoy estoy de día sincero), y que reconoce no ser feliz con su mujer, pero no se atreve a dar el paso e intentar serlo con mi amiga.

Y por último, el julai que no sabe lo que quiere.  Que sí un día a las cinco de la mañana te quiero, que si me encanta dormirme contigo y la música que me pones... Otro día, que si no podemos estar juntos, que si mejor amigos, que si te mereces algo mejor...

A ver señores... si nos merecemos algo mejor, lo decidimos nosotras.  Si queremos perder el tiempo con julais con ustedes, estamos en nuestro libre derecho.  Somos así.  Tontas.  De remate.  Rematadamente tontas.  Pero a la vez, somos tías estupendas.  Tan estupendas que no deberíamos estar perdiendo el tiempo con tíos que no se atreven a coger la vida, con las dos manos, y exprimir lo bueno y quitar lo malo.
Porque la vida puede ser maravillosa.  Porque se puede ser feliz, o al menos intentarlo.  Y porque eso es lo único que nos quedará mañana.  El minuto a minuto, los segundos, los días felices, las horas de reír, de bailar, de acariciar, de besar y de abrazar.  De hablar sin parar.  De reír de cualquier chorrada que ese chico te pueda decir, aunque para el resto de tus amigos no tenga gracia.
Pero no nos mereces que nos mareen.  Que jueguen con nosotras.  Que nos mientan.   No nos merecemos compartir.  Ni que nos hieran gratuitamente.  
Podemos elegir.  Debemos elegir.  Y si elegimos a alguien aunque todo el mundo nos diga que no, que nos engañará, que nos hará daño, que no es para nosotros, que nos merecemos más... puede que sea verdad.  Pero todas mis amigas ESTUPENDAS y yo, tenemos algo en común.  Lo habremos elegido, pero a diferencia de estos, cogemos la vida por los cuernos, y nos agarramos fuerte y no nos dejamos caer.  Por eso pedimos sinceridad, la verdad, un hueco en el corazón, un sitio en el recuerdo, y que nadie nos tiré al suelo.  Y si lo hace, que tenga bien claro, que siempre habrá alguna madalena que nos recoja. 
++++ El camino fácil, el corto, siempre es el más fácil, pero nunca, el que te hace más feliz... y porque yo también elegiría la plazoleta.

miércoles, 21 de octubre de 2009

Tupper

Hay gente aficionada y hay profesionales.
Sí.  De los tupper.
Y yo soy de lo primero.  Vamos ni llego a eso.
Yo llegó con mi bolsica de tela del Misako o mi bolsa del Zara.
Ellos, llevan neveras.
Yo llegó con mi servilleta de papel y el cubierto, e incluso a veces tengo los cubiertos de Ikea de plástico que me regalo la Mari.
Ellos despliegan todo un kit navajero.
Yo tengo mi tupper.  Con nada más.  A lo sumo un Actimel o un yogur que nunca me llego a comer.
Y ellos... Primero, segundo y postre.
Ya lo digo yo.  Hay aficionados y profesionales.
Y como dijo alguien en medio del desierto de Dubai... "si es que, yo soy normal, no soy nada profesional"

martes, 20 de octubre de 2009

El hada alada (Madalenas)

Dicen que lo del amor, tiene 400 puertas, y todas las tiene cerradas.  Menos una que está abierta.  En la Plaza del Querer.  Dónde han roto todas las bombillas para poder quererse bien.

Quieto parao.  No te arrimes.
Ya son demasiados abriles para tu amanecer desbocao, mejor que me olvides.
Yo me quedó aquí a tender mi pena al sol.  En la cuerda de tender, desolación.
Luego empezaré a coser te quieros en un papel, y a barrer el querer con los pelos de un pincel.

Y en cuánto acabó.   De zurcir las heridas de las noches mal dormidas llegué yo.
Y le llené de flores el jergón, para los dos.
Sin espinas de colores que se rieguen cuando llore y cuándo no.  Las sulfatamos con nuestro sudor.

Y me confesó.
Cuando quieras arrancamos, de la línea de la mano lo leyó.
que se acabó el que la quemará el sol.
Pero se asustó... 
cómo te retumba el pecho, 
tranqui sólo es mi maltrecho corazón...
que se encabrita cuando oye tu voz el muy cabrón.

Qué coño le pasará que ya no sale a volar
tal vez le mojó las plumas, el relente de la luna
Le volvió loca el sonido de las gotas de rocío cuando empieza a clarear...

Y aún no se ha dormido.............

Y me enamoró.
Aunque era un hada alada y yo seguía siendo nada, no importó.
Eramos parte del mismo colchón. Hasta que juró
"follaremos más que nadie pa que no corra ni el aire entre tú y yo"
sentí que me iba faltando el calor
Y digo yo....

Qué coño le pasará que ya no sale a volar
tal vez le mojo las plumas el relente de la luna
O le volvió loca el sonido de las gotas de rocío cuando empieza a clarear.

Y le hizo un trato al colchón, con sus plumas se forró el corazón...
Anoche era de piedra y al alba era de mimbre
que se dobla antes que partirse, que partirse, que partirse

Amaneció
La vi irse sonriendo, con lo puesto por la puerta del balcón
El pelo al viento diciéndome adiós
Por qué decidió
QUE YA ESTABA HASTA LAS TETAS DE POETAS DE BRAGUETA Y REVOLCÓN
DE TROVADORES DE CONTENEDOR cómo yo....

Corazón de mimbre.... (Marea)


lunes, 19 de octubre de 2009

El corazón helado

La Rebe in the city ha sufrido un paron en su grabación por las fiestas del Pilar.
Y  a la Rebe, se le heló el corazón.   Fue una noche.  Y ahí sigue.  Congelado.  Un corazón en cuyas venas corre sin parar el calimocho.  El vino tinto, puede dejar surcos, como los que deja la sangre cuando sale de las heridas, o como deja el agua que cae por el cristal de la ventana.  
Los días no han acompañado.  El cierzo sopla fuerte y se lleva los recuerdos, y también trae otros.  Otros lejanos.  Y el viento remueve las sombras.  Y lo que creíamos pasado, olvidado, vuelve a colarse en nuestra garganta.  Y por eso nos quedamos afónicos.
Son recuerdos buenos.  Pero el corazón helado no los puede controlar.  El corazón helado es como la placa de hielo a la que le cae encima un chorro de agua caliente.  Cualquier cosa deja marca.  Cualquier olor, cualquier beso, cualquier caricia.  Las cosas que nos recuerdan a los que quisimos.  A los que creíamos haber olvidado.  A los que se van y vienen, y aparecen y reaparecen. A los que echas de menos y a los que echas de más.  A los que dejaste de querer pero aparecen cuando ya es tarde.  A los que quieres y desaparecen.
El corazón helado sigue ahí.  Late despacio.  Y a días con fuerza.  Y sabe que le hace daño.  Y sabe que hay cosas que duelen más.  Pero hay otras que escuecen, otras que hacen estremecer, y otras que ayudan a cicatrizar.
Y no hay mejor que medicina que la risa.  La sonrisa.  El aire fresco en la cara, que hace que el corazón a veces se vuelva más duro.  El no querer que el viento haga que seas como los demás.  El no querer ser uno más de la cadena.  El no dejarse doblegar, amedrentar, y seguir creciendo.  Seguir creciendo.  Crecer.  Ir hacia delante.  Vivir.  Soñar.  

sábado, 17 de octubre de 2009

La mecánica del corazón

Imagina la noche más fría de la historia.  La nieve cae sobre la ciudad de Edimburgo.  En lo alto de una colina, nace el pequeño Jack, pero su corazón está dañado.  Y por eso necesitará reemplazarlo por un reloj de madera, un corazón artificial del que dependerá su vida.  Jack inicia una aventura en busca del amor, pero debe recordar tres reglas básicas para sobrevivir:
1. No toques las agujas
2. Domina tu cólera
3. No te enamores nunca
LA MECÁNICA DEL CORAZÓN DEPENDE DE ELLO
Deseemos suerte a Jack, y recuerda, que como en este cuento para niños grandes, todos hemos sufrido alguna vez por nuestro voluble corazón.

+++++ Caminaba por Grancasa y vi la portada del libro a través del escaparate... Iba hablando por el móvil, y pasé de largo, pero luego volví.  No sé porque.  Me llamaba la atención ese título.  Pensé que sería un libro de autoayuda pero el dibujo me arrastraba a ese cuento interminable que me gusta leer, o vivir.  Y leí este texto, y lo compré.  Por qué, quién no se ha enamorado nunca de alguien con el corazón helado, o quién no lo ha tenido helado en algún momento....

jueves, 15 de octubre de 2009

Parar

A veces, hay que parar.  Aunque sea a la fuerza.  O porque nos obligan.
A veces, hay que detenerse.  Un momentico.  Para coger impulso.  Nada más.
Y entonces, nos gusta llegar a casa.  Y llenar la bañera.  Poner la música a tope.  Sacar el pijama de invierno porque fuera sopla el cierzo.  Poner la cafetera para mañana, y que el olor llené toda la casa, si es que has podido abrir la cafetera.  Tumbarnos en el sofá y ver alguna peli que siempre nos haga reír o soñar.  Leer las páginas de ese libro que ahora nos devora por dentro.  Y dormir.
Shhhhhh..... Hasta mañana.

lunes, 12 de octubre de 2009


Iban por la ribera.
Delante de mí.
Paseando entre el bullicio, los mantones, las botas de vino, y los faldones de un doce de octubre.
Pasaban inadvertidos.
Ambos trabajaban en Tuzsa.
Y yo, mientras tarareaba alguna canción que reproducía el mp3, he pensado, otros pringaos como yo.
Y han seguido andando.
Y yo he seguido andando pensando en lo mío.
En alguna gilipollez seguro, y pensando que la vida es sueño.  Y pensando en el sofá, en el silencio, el vacío, y el estar sin ti.  Pensando en algunos recuerdos.  Y pensando en los que hoy no han estado.
Y he seguido pensando.
Y ella se ha ido acercando a él.  
Y han seguido caminando.
Hasta que al final, al cruzar el paso de peatones, y llegar al Puente de Hierro, he visto que iban cogidos de la mano.
Y será la magia del puente.
Y será su amor, pero entonces, me he dado cuenta de que nunca antes Las Fuentes y Parque Goya, o Valdespartera y San Pablo, habían estado tan cerca, cómo cuando ellos lleguen a casa, y se abracen en el sofá.
Vivan las frecuencias del bus.

jueves, 8 de octubre de 2009

Ally Mcbeal

A veces me siento Ally Mcbeal.   
Mis amigos se ríen cuando se lo cuento, pero es verdad.
Me siento ella.
O que me pasa lo que a ella.
Recordáis que ella siempre se imaginaba cuando le pasaba algo como fuera de su cuerpo?
Pues yo a veces me imagino discutiendo con mi jefa, y al momento, agarrándola por el pelo o cosas por el estilo.  Sí.  Como si mi cuerpo saliera de mi misma.  
El martes salí de currar muy cabreada, bueno, cómo casi todos los días (antes trabajaba en una radio, ahora ya no lo sé), y me imaginé por un momento tirando el bolso al Ebro, y tirándome yo detrás.
Me volvió a la realidad comprobar que no eran las aguas del caribe y que me podía morder un siluro.  
Pero a veces, me siento Ally Mcbeal, y mi vida amorosa aún es más desastrosa, y mis jefes peores, y no tengo piso ni hipoteca.

martes, 6 de octubre de 2009

La Rebe in the city (Martes)

El capítulo de hoy de La Rebe in the city es el de un martes raro.  Odio los martes.  No me gustan.  Y eso que cada quince días hay Consejo de Gobierno y nos vemos todas.  No me gustan.  El martes es un día triste.  Un día en el que comienzas a borrar los vestigios del fin de semana y en el que el nuevo aún se ve muy lejos.
El día ha sido así.  Y nublado.
Y el capítulo acababa con varias mujeres estupendas llorando.
Una se rayaba mientras hacía un informativo esperando recibir un mensaje o pensando en si mandaba uno que no debía.
Otra caminaba por el río acordándose de él, y de la última llamada de hace unos meses.
Otra no pensaba más que en meterse en la cama y dormirse muy deprisa para no sentir su ausencia.
Todas somos iguales.  Y hoy ninguna hemos tenido el valor de coger un taxi e ir al encuentro de alguien.   De llenar el vacío que se siente cuando ya no puedes trepar por su espalda.  Cuando los recovecos de la memoria se quedan vacíos de presencia.   Cuando te vas.  Cuando no te veo.  Y cuándo comienzas a comprender que quizás, ya nunca vuelvas.

lunes, 28 de septiembre de 2009

La Rebe in the city (Cuentos II)

¿Cuántas mujeres maravillosas pueden estar llorando en este mismo momento?
Por tonterías.  Por hombres.  Por absurdos.  Por que la vida no era tan justa como debiera.
Ella era como Caperucita.  Había elegido Caperucita porque era la única protagonista del cuento que no llevaba un hombre a su lado.  A la joven caperuza, le había salvado un leñador, pero a ella, sólo la salvaba ella misma.   
Se sentía Caperucita, en un bosque inmenso, subida a una alfombra mágica sin saber muy bien donde le iba a dejar el destino.
Y Caperucita miraba a su alrededor y aún entendía menos.
Y veía como todas las mujeres de su alrededor vivían en un mar de dudas.  Un mar de dudas que para muchas era común. Todas las mujeres pensamos y sentimos parecido.  
El otro día una excompañera de trabajo le numeraba sus últimos líos, que ninguno era el indicado, que estaba mejor así... y entonces ella, se acordó de algún lobo.  ¿El qué de verdad te gusta es el que menos caso te hace verdad?  Correcto.  Somos así.
Pero luego también hay hombres que sorprenden o que cambian.  De repente un día, ese chico que pasaba de nosotras vuelve a nuestro camino, y hay mensajes.   Escuetos.  Breves.  Pero mensajes.  Y eso tampoco nos gusta.
Conocemos a un hombre nuevo.  Encantador.  Y nos seguimos fijando en el mismo capullo que lleva meses sin quedar con nosotras.  Pero eso sí, nos encantan las relaciones digitales...
Mantenemos relaciones, pese a los feos, los sinsentidos, las idas y las venidas, pese a que nos ahoguen las palabras en la garganta, y no nos atrevemos a decir lo que pensamos, y no nos atrevemos a hacer lo que deberíamos hacer.  Lo que siempre hemos dicho que haríamos.
Nos enamoramos de los difíciles.  Nos enamoramos de ese que hace que se cumplan las cosas que siempre soñamos, los momentos de película que siempre pensamos nunca viviríamos, pero esos hombres, están casados, y nunca duermen en nuestra casa.
Y por último Caperucita lo sabía.  Aplicaba su caso.  Siempre nos enamoramos (o a ella le pasaba, por eso se cruzaba con los lobos), de los tíos malos, de los que nunca morderían la manzana por nosotras, de los que no matarían un dragón, ni buscarían a la dueña de un zapato talla 40 por todas las calles de la ciudad, ni besarían a la bestia...  no harían nada de eso, y por eso nos gustan. Porque el hombre perfecto, sería perfecto, nos ayudaría a ser feliz, nos haría más fácil la vida, y eso, supondría ser felices.  Y es, lo que más miedo, le da a Caperucita.

domingo, 27 de septiembre de 2009

No éramos dos personas destinadas a enamorarse,

pero ya ves,

ocurrió.

jueves, 24 de septiembre de 2009

Cuando se saca el billete de autobús,

también estamos aplicando el derecho aragonés.

Justicia de Aragón DIXIT

miércoles, 23 de septiembre de 2009

Cuentos


Ella se creía Caperucita subida alfombra voladora que en algún momento del camino había perdido su lámpara mágica.  Buscó por el camino del bosque, a ver, si por un casual, se le había caído cuando se dirigía a la Casita de Chocolate.  Y no encontró nada.  Si al menos también tuviera su varita mágica, podría haber hecho un conjuro y haberla localizado.  Creyó que sería culpa de los siete enanitos, que habían aprovechado la siesta del domingo para sacarla de su bolsa con siete habichuelas mágicas que hacían crecer una planta que llegaba hasta el cielo.  Susurró unas palabras al aire... y no hubo polvos ni estrellas.   Tal vez, el lobo feroz se la robó el viernes mientras aprovechó esa canción lenta para cogerla entre sus garras e intentar desgarrarla.  Pero ella, que por la noche se vuelve un poco bruja, había roto el hechizo, y había podido escapar.  En parte, gracias a aquel puesto Príncipe que corría por la calle, y aquel otro chico, que se había batido en duelo con las hadas el día que ella había decidido ir a buscar su sapo.  No estaba bien intentar unir a Campanilla con Robin Hood de los bosques.  Pero tampoco tenía lógica que la Sirenita intentará ligarse a Barba Azul sólo porque su barba era del color del mar, y del cielo.   Había tomado café con la Bestia, que se había peleado con Bella.  Y había hablado con Bella por teléfono que se había peleado con la Bestia.   Después trató de merendarse un Soldadito de Plomo, pero al joven no le gustaba el Acuarius de Naranja.  Anduvo por las cimas de los árboles, por los recovecos de las montañas, por los meandros de los ríos... Cantó una canción que compuso con los acordes del sueño de Simbad el Marino.  Vibro valiente al oír el maullido del Gato con botas.  Intentó convencer a Blancanieves de que algunas manzanas tenían gusano dentro, y a Cenicienta de que el cristal era un porquería comparado con la polipiel de los zapatos de Zara en rebajas.   Qué el patito feo, nunca era tan feo, y que Pinocho mentía demasiado poco.  Que no había sastrecillo que no fuera valiente, y que tal vez, algunos cuentos, habían dejado de lado una cosa... que a veces, cada uno, podemos escribir nuestro propio cuento, con nuestros propios personajes, y con nuestras propias historias.
Hay humanos que no deberían tener niños, ni animales.

Y animales que tampoco deberían tener niños.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Antoñito le da a la little un Ducados...
Y ella, decide que se va a pasar a esa marca.
Y llega él y le contesta:  Esta bien, lo que pasa es que luego hiperventilas.

X:  Ya no le meto ni la lengua, sería todo maximilar inferior.

X:  Todos los inputs y los outputs son interesantes.

sábado, 19 de septiembre de 2009

De todas formas...

De todas formas, el destino es gilipollas.
Porque sí.
Porque no acudes a algún sitio, y resulta que tenías que haber acudido.  Que allí estaba esperándote.  Tu alma gemela.  O un clavo.  O un amigo.  O nada. 
Pero estaba.
Y no estaba como tu pensabas que estaba.  Te estaba esperando.
Y luego el destino hace que vuelva el pasado, un pasado que ya no te gusta, pero que te gusto.  Un pasado que te volvió loca.  Un pasado que te hizo adelgazar en una semana tres kilos por el letargo.
Y reaparece.
Y ronea.
Y nada.  Ya no sientes nada.  Y ponen esa canción que te pone los pelos de punta, y el pasado se acerca, y lo intenta, y nada.
Y tú piensas.
El destino es gilipollas.  O la gilipollas soy yo.  O lo fui.
Porque si ese mismo momento se hubiera dado hace cuatro años, seguramente te habrías vuelto loca.
Pero hiciste las maletas.  Y preferiste mirar por el cristal.  Y ver pasar los árboles por la ventanilla del tren.
Y aunque los trenes ya no tengan humo, cómo espeta tu amiga, hay humos que persisten, pero que ya no sientes.
Y aunque no puedas decir muchas cosas, y aunque calles algunas, y aunque digas más de las que deberías, sigues siendo tú.
Y sigues pensando lo gilipollas que es ese tio llamado destino.
Y lo gilipollas que pueden llegar a ser dos personas que se buscan, que se encuentran, que se pierden, que hacen para encontrarse, para perderse, para no encontrarse, para reencontrarse... dos personas que un día pensarán también que gilipollas fue el destino.
Y mientras estás en ese bar, pensando en que fuiste tonta por no ir a ese sitio, en que fuiste tonta por perder el tiempo con algún que otro ejemplar, en que eres tonta porque no sabes que hacer cuándo si que lo sabes, pero no te atreves, aparece.
Otro tren.
Otra canción.
Otra sonrisa.
Otro olor.
Y de nuevo, un día, dentro de unos meses, pensarás... 
Que el destino es gilipollas.

Noche rara, rara, rara

Alguna de las perlas...

Inclíto.  Tu amiga tiene algo que tú no tienes.
Propia.  No, mi amiga tiene varias cosas que yo no tengo.
Amiga.  Sí, dos hijos como dos botijos.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Yo no pido casi nada...

Sólo

que se pierdan mis sentidos

y se nuble

tu mirada.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Con el alma en silencio me voy de tu cama

y a mi paso voy borrando huellas de la nada...


martes, 15 de septiembre de 2009

Que el mundo se queda pequeño,

si se ponen de acuerdo y te apartan de mí...

lunes, 14 de septiembre de 2009

Sin ti no puedo

Por sí un día decides que aquello valió la pena.

Si descubres que ya no te importa el que dirán.

Si te pesan las cicatrices.

La nostalgia de tiempos felices.

Dando vueltas por esta ciudad me encontrarás.

Estática.

Me conformo con pensar que doblarás esa esquina, y aparecerás, fingiendo no saber que siempre estuve aquí, y que decidí esperarte sin más, aquí.

Aquí. Sin tí, no puedo.

Por si un día, decides que aquello valió la pena.

domingo, 13 de septiembre de 2009

Pues eso y nada,

es nada.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Se pregunta...

qué le queda
qué se lleva
qué le deja...

me dejaste...

Los recuerdos, los lamentos, la cama, las manos, tus nervios, las copas, las drogas, los bares, la esperanza, estar muerto y dime... qué me queda?

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Soy tu princesa de cuento, de esa que su palacio sigue en reparación o no existe o se cayó.
De esas que van en vaqueros, y les crecen los enanos sin una canción
De esas macarras de cuento, que pierden los papeles por un empujón
Esas que ya no recuerdan que besaron a un sapo, que nunca dió el estirón

Que si la vida no me trata bien me voy a ese lugar donde las manzanas sientan bien.

No voy a salir a buscar un cuento que no sea cierto, sin final feliz

Estoy agotada de andar encima de unos tacones que me hacen subir, que el mundo se me queda pequeño

Que paso del fútbol, aunque juegue el Madrid

Tranquilo, no pido promesas porque sé que me vas a mentir

Adaptada a Vega...

martes, 8 de septiembre de 2009

No entiendo nada

Dame un segundo.


Podría haber buscado un hueco


y quedarme en silencio

Serial

Una mujer que se enamora por Internet.
Una mujer divorciada.
Una que llora por la noche porque tiene miedo de estar sola.
Una mujer que ama a un hombre, casado.
Una mujer que vive feliz con el hombre más maravillo del mundo.
Una mujer que recibe una llamada de un hombre que le dice que sí ella se lo pide lo deja todo, y sino se va con otra.
Una mujer que llora mientras su ex le dice que va a ser padre.
Una mujer que se hace la digna, pero sigue enamorada del mismo capullo.
Una mujer que discute consigo misma preguntándose si se aparta o no de la vida de otro capullo.


Estas son algunos de los personajes de mi serie.
Una serie donde queda clara una gran verdad...

LAS MUJERES NUNCA NOS ENAMORAMOS DE LOS HOMBRES BUENOS

¿POR QUÉ?

PORQUE SON MUY BUENOS.

PREFERIMOS LOS MACARRAS, LOS CAPULLOS, LOS MENTIROSOS, LOS ENFADADOS CON EL MUNDO, LOS PERDIDOS, LOS INFIELES, LOS TIPOS DUROS...

lunes, 7 de septiembre de 2009

Estás tú p´hablar

A una amiga (o dos... o aplícate)



Verá, mi pequeña Amelie, usted no tiene los huesos de cristal, podrá soportar los golpes de la vida, si usted deja pasar esta oportunidad con el tiempo su corazón se ira haciendo seco y frágil como mi esqueleto. ¿A que espera? ande, vaya a por él.

El más bello de mis males

Serás verdaderamente libre,

cuando sepas amar sin juzgar




Date prisa.  A veces, es demasiado tarde.
A veces nos damos cuenta cuándo llega el final.
Cuándo ya no hay punto suspensivos, ni puntos y comas, ni puntos seguidos.  Sólo puntos finales.
Sólo vidas aparte.  Paralelas.  Circundantes... pero nunca una... nunca compartida.
Y a veces, nos arrepentimos mucho tiempo después de las decisiones.
A veces, sentimos que nos duelen las heridas que ya creíamos cerradas.
Y cogemos aire porque cuesta respirar
Y el camino se hace más cuesta arriba, y cuesta volver la mirada, y cuesta mirar hacía delante.
Date prisa.
Ven a buscarme.
Puede que mañana sea tarde.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Noticia

Estoy harta de maldades.
Estoy harta de poner las noticias que todo sea malo.
Estoy harta de la crisis.
De que crezca el paro.
De que los niños crezcan sin poder jugar en la calle.
De que crezca el número de mujeres que mueren a manos de un hombre.
Estoy harta de provocar cataclismos.
Del dolor.
Estoy harta de que la esperanza se pierda en los callejones, y que en las calles no haya más que nubes cubiertas de angustia y miedo.
No quiero abrir periódicos que me hacen llorar.
Ni escuchar informativos dónde lo más positivo es oír que llegan las dos y media y es hora de marcharse a comer.
No quiero soñar en blanco y negro.
Estoy harta de todo eso.
De que nuestros problemas se agolpen en la espalda y que los nudos aparezcan de nuevo en la garganta y no nos dejen hablar.
Estoy harta.
Harta.
Porque seguro que a las once y veinte de la mañana de un domingo cualquiera en cualquier lugar del mundo hay alguien plantando árboles.
Seguro que hay un niño que se ha curado de un cáncer.
Seguro que alguien recibe un órgano que le ayuda a vivir de nuevo, o a continuar en la vida.
Seguro que una mujer conoce que está embarazada.
Seguro que dos personas, y muchas más, se estarán besando.
Seguro que una niña tiembla de emoción porque él, le ha pedido ir al cine.
Seguro...
Y lo que me jode, es que el amor, la vida y el futuro no sean noticia.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Cosas mu parecidas...

Yo quiero ser médico o policia


Luna Gil Aldea, siete años
Mientras veía Hermanos y Detectives con su tia Rebeca de 26 años

martes, 1 de septiembre de 2009

La Rebe in the city

Tras los últimos episodios vividos lo digo abiertamente:

NO ENTIENDO QUE PASA POR LA CABEZA DE MUCHOS HOMBRES!!!!

NO ENTIENDO A LOS SERES HUMANOS!!!!

Por todo ello, y ante los casos que me rodean, he pactado hoy en redacción que voy a hacer una serie sobre mi vida.

Vicente me ha dado el título

LA REBE IN THE CITY.

Las localizaciones:  la redacción de AR, mi cabina de las Cortes, el Limpia, el Licenciado, el Corto y su calle, el Bonanza, la piscina del pueblo, la ribera, una estación de Bizi Zaragoza, La Antilla y la Bodega de las Madalenas... luego se puede ir añadiendo alguna otra según las necesidades.

Personajes: todas mis amigas (que cuando se juntan parecen de Sexo en Nueva York, serie que nunca he visto), los hombres que se entremezclan en nuestra vida, los hombres que están en nuestra vida, los hombres que han estado y los que estarán.  Algún hijo o hija.  Algún padre o madre.  Algún vecino, compañero de trabajo, escolta, policía local o camarero.  Vicente.  Gente de AR.  El núcleo duro.  Los animosos.  

A Vicente le doy una escena una noche de lluvia junto a una moto en la plaza del justicia con la calle santa isabel.


sábado, 29 de agosto de 2009

A veces

    me canso

         de ir descalza

por tu vida.

Verbenas y disco móvil...

Las noches de verano de juerga dan para mucho...

De ese modo, y sin entrar en detalles, te puedes encontrar con un ex que te canta:

"Y es que, aunque te creías perfecto... por la ley de causa y efecto" (Paulina Rubio)

y tú contratar con Shakira:

"La vida me ha dado un hambre voraz y tú apenas me das caramelos"...

Qué sabias son las canciones de las discos móviles...

viernes, 28 de agosto de 2009

Por los besos que aún nos quedan en la boca

Por perder el miedo a quedar como una idiota

Por aprender a dormir cuándo tú no estás a mi lado

Por saber andar en tu camino

Por que fuimos lo que fuimos


viernes, 21 de agosto de 2009

Frases de una noche de exorcismos

Aunque a mi estómago le cueste caro, fue una noche graciosa, así con la tontería.  Noche de exorcismos.  De cómo un amigo me contaba que había tirado todas las cosas de su novia al río para olvidarse de ella, para no volver a acabar en la cama cuando la viera y para seguir adelante.
Horas más tardes, la otra chica que escuchaba esta conversación descubriría que también debe hacerle un exorcismo a algún erizo que hay por ahí, que no se entera de que va esto del vivir.  La menda mientras tanto también trataba de hacer exorcismos en este verano que ha sido en el que menos ha ligado de su historia festivalera.

Grandes frases como:
R. Con esta camiseta me siento vedette.
R.  Decide al llegar a casa, que los chicos que más lamentan haber perdido a su novia son los que no se merecían esa clase de novia.
M.  Hoy es el día del punto y aparte.
R.  mientras tanto R piensa que le gustan los chicos greñudos.
R.  Sigo manteniendo, que al final, después de todo, no somos tan distintos, hombres y mujeres.
M.  Me estoy poniendo mala de lo bien que huelo; y R le responde: te jodes.
M.  Se acabaron las bodas hidrofugas.  R??¿¿???... M.  Quiero decir homófobas.
M a K.  El polvo de tu vida esta por llegar... mientras intenta venderme al hombre de mi vida, según ella, porque su politono es de charangas.
K-  Lo mejor en estos casos es entrarle al hermano gemelo.
K y M... tienen una conversación subrealista sobre la polla de Gallardón, el Alcalde.
M.  Quiero enrollarme con alguien que me mande un sms sin tener que obligarle y petarle el buzón de entrada.

jueves, 20 de agosto de 2009

La vida...

Dicen que la vida son cuatro días, y yo digo que si son cuatro no me cabe tanta fiesta.  Mete las de mayo, pon San Roque, alguna que otra boda de esas que nos tocan y algún San Jorge.  Pero claro la vida son cuatro días, uno soleado, otro de ventisca, otro nublado y otro de lluvia.  Pero si la vida son cuatro días, cuatro días son San Roque.
Se le suma primero un apéndice del domingo de los recortadores, con grandes momentos filosóficos.  Este año no nos bebemos la nevera eh?, estamos sólo seis... pues tontea tontea... qué nevera vacía.  Y luego, aparece Rober tras la charanga borracho y me pego interrogándolo toda la noche sobre su "enamoramiento".
El día del vino de honor, variada, tranqui, tronco, y cacerolada en el Cachirulo.  Y así acabamos con un agua y un calipo lima limón en un banco del paseo dándole a la sin hueso.
Gracias por los vermús, por probar que el límite de los bresques que te puedes beber en una tarde es ilimitado (o al menos pasa de dos a cinco), por el tocado Rounero, por las cañas mientras la gente se enguarruza en el chupinazo, por el megáfono de Miguel y sus cantes a la Virgen del Mar y la Cuesta, por el no me mates con tomates matáme con cebollinos, por la pedida de mano, por la pizza, por la primera borrachera, por la Orquesta Mondragón y Gurruchaga, por Dadi y Dober, por el vermú de chicas, por lidiar en la Ronda, por Montero el abandonado durmiendo bajo un huevo del toro de la plaza de toros, por una hora para pedir gambas, por las gambas madalenas, por el negrico cubano del Baviera (pero qué chico más majo), por los cuadros (porque en San Roque no hay suficientes paredes), por las risas, por los Fortasec, por los ibuprofenos, por la fiesta privada en La Moncloa, por los chupitos y el ron con limón, por mi primo el heavy y su nueva novia, por el disfraz de los ochenta y mi peluca y mis gafas y porque todo el disfraz no nos costará más de diez euros, porque nadie nos conociera, por Lorena, por los primos, por la familia adoptiva, por las primas locas, por no llegar ningún día a las vacas, por Gemita sol de la mañana, por la Reich y el secuestro y reaparición de Manolo, por el brugal a la hora de comer traído desde Santo Domingo, por el lomo empanado, por los 45 grados del paseo echando un gintonic o por los seis mil de la plaza, por los callejones con befeater con limón, por la casa, por el pisito de solteros, por los cemeras de la rouna, por las charangas, por la corrida y olé, por el Villalba y la paz, por los Despistaos y el water, por el último gran día, por reír hasta llorar, por la sandía gorda gorda gorda, por el tinto de verano en la sandía y por la sandía con sabor a rón, por el vermú comida en ese sitio tan majo, por el sol y el calor, mucho calor, por ver a Rober bajar la plaza corriendo, por el casco sandía sin estrenar, por las fotos del tio Monty, por las culadas de Alv, por el carro domótico de Toño, por el viaje hasta casa vaciando la nevera, por la bandera que da paso al carro de cuatro ruedas que debe ir por la calzada y que le cede el paso, por el conductor, por el móvil de Dani, por muchas cosas, por la vida en general, y por esos cuatro días.  Gracias (de nuevo entre sonrisas)

miércoles, 5 de agosto de 2009

Hasta pronto

Tras semanas de no escribir o de dejar aquí alguna paja mental y escribo la despedida... moméntanea.
Me voy de vacaciones, ya llevó unos días por la libranza del finde anterior y tal pero ahora me voy.
Me voy al poblado. He cargado en mi maleta los dos pares de sandalias comprados en las rebajas, los cuatro nuevo modelitos comprados fuera de rebajas, un par de libros (La soledad de los números primos regalado por el Núcleo Duro y Los peces de la amargura un regalo que me hice yo sobre el terrorismo, ahí ahí lecturas profundas para la piscina), y algunos cedés también regalados a una misma como Macaco, Bebe y uno de Pedro Guerra rescatado de las estanterías de Media Markt junto con otro de Raphael y me piro al pueblo...
no sé muy bien cuántos días voy a estar, me queda casi un mes por delante de vacaciones, y pienso tirarme a la bartola, disfrutar de san roque, y reírme mucho.
Ha sido un año duro, y mucho más el último mes, pero el tiempo pone a cada uno en su lugar, y estoy segura, aunque a veces me asalten las dudas, que triunfaremos y que en unos años sentados en la terraza de las murallas miraremos atrás nos reíremos y brindaremos.
Gracias a todos los que habéis estado ahí, en los momentos tristes y fríos y en los calientes (incluyendo visitas al sexshop) y a todos, hasta pronto. SI tengo tiempo y ganas, igual renuevo esto y sino, a la vuelta nos vemos... me debes un mojito!

martes, 4 de agosto de 2009

Y qué?

Y qué si te echo de menos,
si no me acostumbró a no verte,
y qué si me duele pensarlo,
y a veces decirlo, y qué si nunca te lo diré, o si nunca quisiera haberlo dicho
y qué si al volver una esquina quisiera encontrarte, y qué si te encontrará
y qué si en los días grises quisiera abrazarte
y qué si te abrazará
y qué si todavía me acuerdo de tu olor y qué si cuando buscó con la mirada en un bar siempre espero hallarte
y qué si a veces me pierdo y creo que tú estarás cuando me encuentre
y qué si no hay probabilidades, y qué si aunque me quieras un día de repente me dejarás de querer, o yo no me estremeceré ya al sentir tus labios
y qué si la vida se cruza y a veces me lía y hace que no te pueda ver o que cuando te vea no pueda hablar
y no consigo saber que hacer cuándo estás cerca, y qué si todo fuera tan fácil... yo podría decir todas estas cosas y no escribirlas... en un sitio donde nunca las leerás o dónde si las lees nunca te atreverás a responder... y qué?
La vida es eso que pasa mientras tú haces otros planes...

puede ser, por eso, no estés sentado, no esperes quieta, y  arriesga, porque el que arriesga no gana, y la vida es para los que arriesgan, aunque luego los planes sean distintos y los finales tengan finales y haya finales que no tienen final...

miércoles, 29 de julio de 2009

26

Cumplí 26 y no fue el mejor de mis cunpleaños.
Pero nació Lucas y eso mola, y nació una hora justo, después de la que yo lo hice, por lo tanto será tan juerguista como yo dicen en la familia.  Ya le he dicho que cuando cumpla 18 años, yo cumpliré 44 y nos iremos por ahí, y su hermana que tendrá 25 podrá venir si quiere, pero un rato.
Ay... pasan los años, y ayer cuando dije sobrinos en voz alta me quedé helada.  Y eso que no cuento a Raquel ni a Martín, porque que los amigos tengan niños ya empieza a ser tónica, y me falta uno más todavía...
Pero bueno, eso es otra historia y ésta va sobre otra cosa... hoy he tirado ya el ramo de flores que me enviaron a mi casa hace una semana, qué bonito, qué pena me ha dado... me encantan las flores, y también he tirado la tarta.  Mi madre me dejó un trozo en la nevera porque el viernes aún no había parado por casa para probarla... y hoy la he tirado intacta... me daba mal rollo tirarla pero claro, hay que tentar a la suerte.  Le he dado un bocadito al chocolate, lo justo para no morir y lo justo para que no me traiga mala suerte... porque yo, beso incluso al pan, pero eso es otra historia.

domingo, 26 de julio de 2009

Filosofía de siesta

Amélie decía que no son buenos tiempos para soñadores...
No son buenos.  O al menos los últimos días lo demuestran.  El fuego nos castiga.  Y el hombre, lucha sin descanso, y comprende cuán pequeños somos, insignificantes, débiles, a merced de tantas cosas.
No son buenos tiempos, porque la sangre copa las portadas de los informativos.  Apenas sacamos ya a los muertos de Afganistán o de África se nos quedan grandes, lejanos, o a veces también pequeños.  Aquí tenemos los nuestros... muertos irracionales.  Niñas apuñaladas por hombres.  Mujeres matadas por sus novios delante de sus hijos.
Creo que todos podemos perdernos... pero en qué momento puedes matar a quién más quieres? cómo el amor puede pasar a verse envuelto en sangre?  cómo la vida se puede destilar muerte?  cómo puede seguir viviendo el que coge el teléfono y escucha que han matado a su hija, en su casa, de una manera atroz?  cómo podemos seguir viviendo en una amnesia de vida que ha dejado de lado el amor o las sonrisas?
Porque todo sigue, y porque todo continúa.  Y porque los día en los que no comprendes dónde esta el puerto que necesitas para descansar, o que quisieras cerrar los ojos para no abrirlos más, hay momentos mágicos.
Son momentos pequeños... que te salvan.  Cuando paseando por la Plaza del Pilar ves a una niña corriendo detrás de unas palomas, ella se gira, te mira y sonríe.  Y ahí está la magia.
O cómo cuando ves por primera vez a tu sobrino.  Tras un cristal.  O cuando lo tocas por primera vez.  Y quieres parar el momento para que ningún móvil lo interrumpa.  O cuándo la hermana de ese niño lo coge por primera vez, y sonríe.  Y continúa sonriendo.  Y lo mira.

Puede que esta vida no sea perfecta, y que a ratos se haga dura, pero es la que tenemos, y depende de nosotros que ese amor no se transforme en odios.  Que el amor nos haga sentirnos vivos.