miércoles, 23 de junio de 2010

Vivo sin vivir en mí y tan viva yo espero, que me muero por que no muero...

viernes, 18 de junio de 2010



Me encantó bailar contigo...

jueves, 17 de junio de 2010

La Rebe y su corazón

A la Rebe in the city le dolía el corazón.
O el vacío que quedaba en él.
Las nubes grises del cielo habían bajado hasta su cabeza, y lo habían encapotado todo.
Echaban mucho de menos, al heavy del corazón valiente, que les había dejado un trozo del suyo y se había llevado un trozo del de ellos.
Los echaba de menos a ellos.
Y echaba de menos el calor, frente al frío solitario.
Estaba cansada de ser angular, piedra, sostén... y pensaba que a veces, su corazón de piedra también necesitaba que le colocarán una gasa de seda y lo colocarán sobre un colchón.
Ella no era así. Pero se cansaba de ir de dura por la vida.
Le gustaba salir al balcón y guiñarle un ojo a la luna, aunque esta, a veces, no le respondiera.
Quería salir corriendo, aunque no tuviera un lugar al que ir. Andaba bajo la lluvia, porque así, no se notaba que de sus ojos caían las lágrimas.
Suspiraba. Suspiraba. Suspiraba. Para notar como el aire entraba por su cuerpo, y volvía a sentirse viva.
Y te echaba de menos. Te echa tanto de menos, que a menudo, no puede soportarlo.
Y sigue echándote de menos. Pase el tiempo que pase.
Todo lo que la rodeaba le parecía de mentira. EL escenario de su serie sin final, sin sentido.
Reía. Pero no sabía a veces por qué. Y quería decir tantas cosas, que le faltaban las palabras. Y tenía tanto sueño, que se había cansado de soñar. Y estaba tan cansada, que los sueños se le habían esfumado de la memoria.
Y de este modo, se perdía en un ir y venir, marcharse, volver, llegar, esperar, abandonar, acertar, errar, desafiar... pensó, que tal vez, lo que necesitaba era comprarse un diccionario de sinónimos y antónimos...

lunes, 14 de junio de 2010

De haberlo sabido... Quique Gónzalez

De haberlo sabido
no hubiera dado todo en un principio
no hubiera sido la noche en tu espalda
y congelándote de frío.
De haberlo sabido
me hubiera ido sin decirte nada
no hubiera sido tan duro contigo
no habria corazón en la garganta
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez
peor que el olvido
fue volverte a ver
Me sobran Motivos
pero me faltas tú sobre la cama
y ahora que las calles están llenas de bandidos
cuando necesito de tu madrugada
Cuando ya te has ido
cuando me parte en dos el alma
no hubiera dudado en quedarme contigo
de haber sabido como yo te amaba
Peor que el olvido
fue frenar las ganas de verte otra vez
peor que el olvido fue volverte a ver.

miércoles, 9 de junio de 2010

Despertar

Se lenvató cansada, acurrucada en la cama.
Las sábanas estaban hechas un ovillo junto a ella.
Y al otro lado no había nada.
La Rebe miró a la ventana. Fuera seguía todo igual. Hoy llovía.
Y pensó que tal vez, si una gota le caía justo en la frente, en el momento en que lo deseará con mucha fuerza, podría hacerse tan pequeña, tan pequeña, tan pequeña, que nadie la viera.
Y así, sola, acompaña, en el vacío, o llena de vida, habría atravesado nadando los charcos hasta llegar a él.
Cansada.
Cansada y sin saber bien ni lo que era, ni lo que quería ser.
La Rebe in the city, salió de nuevo a la calle. Un día más. Arrastrando sueños que no lograba cumplir, proyectos que se acababan, y ganas que no le quedaban.
Ya no sabía si era tan perfecto.
Ni siquiera sabía, si ella, con una gota de agua en la frente, no se podría ahogar.