miércoles, 31 de diciembre de 2014

2014... Un año en el que aprendí muchas cosas. Todo lo que valgo, todo lo que puedo soportar. Lo fuerte que soy. Lo sola que he estado. Lo acompañada. Que tengo a gente que me quiere. Que tuve a gente que creí que me quería. Que he sido feliz. Que soy feliz. Que volví a llorar, y a sentir, y a caer... Y me levante, encontré mi camino y comencé a solucionar mis problemas, sin depender de nadie. Sin laberintos. Un año en el que m volvieron a temblar las piernas. Un año en el que recibí regalos. El año de Jorgito. Y los gemelos. Y la vida, que avanza y no se detiene. Y no me quise detener. Viajes de risas al otro lado del charco. Dentro y fuera. Cayeron las caretas y me di cuenta de quien era amigo y quien no. Y quise, me quisieron y quiero. Por un 2015 lleno de poemas, cuentos, lecturas, pieles que erizan, besos, tembleques, nervios, nudos en el estomago y toda la felicidad del mundo... Gracias por haber estado conmigo cuando no sabia que lo necesitaba, cuando no sabíais que lo necesitaba h por seguir... 2015 va a ser un gran año, porque si nos tenemos, podemos con todo...

martes, 30 de diciembre de 2014

Es la última vez que apareces en este blog. De mi vida costara un poco más, pero poco.
Porque creo que seis meses es tiempo suficiente. No es que creyera que ibas a aparecer una mañana corriendo ante mi puerta, pidiendo perdón, llorando... Nada de eso. Pero creía que si era cierto que al menos, habíamos sido amigos, reaparecerías. 
Volverías diciendo que la cagaste. Y que me merezco un perdón, un lo siento, y un abrazo.
Ahora la decepción es mayor que cualquier otro sentimiento. Estuve a punto de confesarte cosas que nunca he contado a nadie y que me arañaban... Estuve a punto de dejar que se cayeran mis miedos... Estuve a punto de dejar que me quisieran... Estuve a punto de arriesgarme y vivir...
Y no me duelen los a punto, ni los estuve, me duele saber, ahora, que no los merecías. Porque en cuanto me di la vuelta saliste corriendo. Todas las espirales que yo recorrí por ti, todos los laberintos de los que yo te ayude a salir, se esfumaron como si nada.
Todos los fantasmas que espante por ti y para ti, todas las cicatrices que cure, todas las heridas que me auto infligí quedaron en nada.
Y ahora, de verdad, solo puedo darte las gracias. Gracias por demostrarme que no era un alma de hierro. Por darme cuenta de que necesitaba solucionar mis problemas en lugar de resolver los de los demás. Gracias por las fuerzas y el empujón. Gracias por hacer que me encontrara conmigo. Y gracias por demostrarme que nunca fuimos amigos, que tal vez, fui un negocio o un capricho. Y gracias por desaparecer de mi vida. Gracias. Te digo todo esto no para que lo leas, sino para sacarlo de mi mente. Ya no aparecerás aquí. Serás un buen recuerdo de 2014... De que aún sigo viva, pese a la oscuridad. Gracias, de corazón.

lunes, 22 de diciembre de 2014

No dejes de soñar...

Le he dicho: esta mañana me he despertado y Papa Noel estaba en casa. Menudo susto me ha dado. Casi le doy con el palo de la escoba pensando que era un ladrón. Luego ha querido desayunar conmigo. Pero quería dulce y yo tengo salado. Y me ha dado este regalo para ti. 
Abre el paquete sorprendido. No espera un disfraz de cocinero. Y me dice: oye tata, pero cómo era la tripa de Papa Noel?

domingo, 21 de diciembre de 2014

Invierno

Comenzó el preinvierno con un nudo en la garganta. Esperaba que rompieras el hielo que os rodeaba y dijeras... Yo también te echo de menos.
Pero no. La gente no soporta que les digas la verdad. Y allí estaba, una respuesta vacia que llegaba a un cofre lleno a rebosar.
Porque lo cierto es que la vida era y es, mejor así. Sin vacíos, sin tiempo perdido, sin dudas, sin remordimientos.
Ahora cabalga. Rie y llora, solo por cosas que merece la pena. Ha tomado las riendas y por fin, anda en la pelea de volver a ser ella. De que le dejen su sitio. De vencer a los fantasmas. Y de decir las cosas por su nombre. Sí. Tal vez ha pasado 30 años intentando que nadie la quiera, pero ahora ama. La quieren. Le dicen preciosa y todas las mañanas le dan los buenos días. Ya es más de lo que hiciste nunca. La vida es muy corta, demasiado para desperdiciarla o gastarla con gente que no se enfrenta a la verdad, que solo tiembla por dinero y que no sabe por llorar por amor...