Últimamente centra buena parte de nuestras conversaciones. El amor, está tan presente en nuestro día a día, que a veces, quema. Sin embargo, Poncela sigue prefiriéndome cuando hablo de ello, que cuando no hago más que despotricar del curro, porque entonces pierdo alegría. Estos días se me está juntando todo, y ando como adormilada y deprimida por un mundo que me aburre. Pero hoy, después de una noche de recuperación de sueño con doce horas en mi almohada, miró por la ventana, y parece que el vacío se llena. Me da igual, lo que hagas. Voy a intentarlo, voy a convencerme.
POrque no puedo seguir viviendo o fingiendo, que entiendo algo de esta historia. Porque la educación judeo-cristiana-masónica, nos ha hecho mucho daño a las mujeres, más del que creemos. Según los canones de nuestra educación, cuando un tío nos gusta tenemos que esperar a que él, sea el que se nos declare. Por en medio pueden pasar muchos trenes, y muchas estaciones, pero tú nunca deberás alzar la voz. Sí un tio te engaña, deberás llorarle y perdonar, o intentar olvidar.
En fín, cuando nosotras, lo único que queremos, es lo mismo que vosotros, pasarlo bien. Y muchas veces, como vosotros, huir de compromisos y llamadas programadas. Nosotras también queremos quedar de vez en cuando, no todos los días, y simplemente ser un rollo, que haga que tu cutis se equilibre y que tus ojos brillen. Aquí no hablo de amor. No puede ser la tia la que coja la iniciativa, porque entonces, ellos se bloquean y se creen que tienes preparado en el bolsillo del vaquero el anillo para que él, por supuesto, sea quien te pida mano. No puede ser que lo busques como una loca, simplemente para echar una caña y un desfogue. Todos estos pasos, los debe dar él. Porque en el momento, en que tú, una mujer, los da, ellos se agobian, se abruman, y no entienden nada, desaparecen.
Así, que tras un libro de terapia, y preparándome una tesis para las madalenas, os dejo el prologo del culpable que nos abrirá los ojos.
Ya está bien de historias malintencionadas. El nuevo milagro de la especie humana alcanza su cumbre cuando la mujer deja de querer ser la princesa, para ser la madrastra. Sin medias tintas. De la buena a la mala.
NI ZAPATOS DE CRISTAL, NI POLVOS MÁGICOS, NI ESPEJOS SINCEROS. UNOS BUENOS MANOLOS, POLVAZOS DE VERDAD Y ELIXIRES DE LA ETERNA JUVENTUD. NO HAY VUELTA ATRÁS.
¿Para que ser Blancanieves, con siete enanos cantarines y mineros, si puedes tener el tipazo de su madrastra gótica?
Te pongas como te pongas, los coches blancos del cuento son una horterada y un rubio vestido de azuel celeste también. Córtate las trenzas, regal manzanas para dormir a la competencia, fúgate con el lobo y date un baño de espuma con él. MIENTRAS LAS PRINCESAS DUERMEN, LAS BRUJAS, VUELAN
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1 comentario:
La little Poncel ha dado con tu blog, y menos mal que tengo a mi jefe a 300km y no me ve si curro o no porque llevo más de media jornada de mi tarde de hoy con los ojos sin poder despegarse de mi pantalla. ME FLIPA ESTA ENTRADA y en general me encanta tu blog. YO TAMBIÉN QUIERO SER BRUJA!!!
Bombón te mando muchos besos y te animo a que sigas sacándonos las sonrisas y las lágrimas a todos los que tenemos la suerte de poder leerte (anda, me ha salido un pareado)
Besos pa tus morros.
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