(no es mía, pero ojalá...)
Digamos que había llegado a la certidumbre de que el amor era algo de lo que uno puede prescindir para vivir.
Mejor dicho: había descubierto que prescindir del amor era justamente lo que me permitía vivir
Un lugar para las palabras, los pensamientos, los desquicies, las locuras, donde podrás decir lo que quieras, lo que pienses, lo que nunca dirías en otro sitio... y soñar
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