domingo, 4 de enero de 2009

Almas que lloran en silencio

Sangre de mujer (artículo de El País)
Un total de 584 mujeres han muerto desde el año 2000 a pesar de que un ejército de jueces, policías y psicólogos se ha movilizado para defenderlas. La ley contra la violencia machista no logra frenar una marea de historias dramáticas. ¿Qué hay que hacer para que se corte esta sangría?
JERÓNIMO ANDREU 04/01/2009


Estas navidades murieron seis mujeres. A lo largo del año han sido 73, según los cálculos de este periódico; un promedio de una víctima cada cinco días. Puede parecer que 73 mujeres no son muchas. La quiosquera, la conductora de autobús, la compañera de oficina... ¿Cree usted que trata con muchas más de 73 mujeres al día? Si los crímenes machistas de 2008 se hubieran concentrado en una sola población, todas las mujeres con las que hablara hoy podrían estar muertas. Muchas, después de haber compartido el desayuno con su verdugo.

Setenta y tres mujeres tienen 73 asesinos. Y no se trata de alimañas ocultas en oscuras cavernas; son el quiosquero, el conductor de autobús, el compañero de oficina... Hombres que fuera de casa pueden resultar normales, pero que bajo la chaqueta visten uniforme de torturadores. En los casos más dramáticos, cuando no están golpeando, rompiendo, desgarrando, son cariñosos y seductores. Muchos de ellos matarán a su pareja después de haberla acariciado unas horas antes.

Para proteger a las amenazadas, el Estado ha movilizado a miles de policías y guardias civiles, creado juzgados especializados, equipado a las prisiones con terapeutas, desarrollado decenas de campañas publicitarias para convencer a las mujeres de que denuncien a sus maltratadores, a los maltratadores de que no son bienvenidos. Desde que la Ley Integral contra la Violencia de Género nació en 2005, existen órdenes de protección que permiten dictar rápidas medidas cautelares penales (el alejamiento) y civiles (la atribución de la vivienda familiar a la víctima), protocolos de coordinación entre jueces y policías, teléfonos de asistencia, centros de acogida, pulseras localizadoras de maltratadores... Y aun así, en 2008 hubo 73 víctimas (a día 30 de diciembre), 74 el año anterior, 68 en 2006, 584 desde 2000. ¿Qué se puede hacer para detener este reguero de sangre? ¿Por qué siguen muriendo?

http://www.elpais.com/articulo/reportajes/Sangre/mujer/elpepusocdmg/20090104elpdmgrep_1/Tes

No hay comentarios: