domingo, 26 de abril de 2009

Berlinen, me fascinen

Una maleta grande, llena de ropa que nunca utilice, con una peluca a lo afro y unas gafas de payasa.
Más ganas de reír que de costumbre, y pocas horas de sueño encima.
Estación Delicias, nos montamos en el AVE... ¿Vamos a la cafetería? Por supuesto.  Café.  Revista con reportaje de Berlín y de Calatayud... este viaje promete.  Dos viajeros a nuestro alrededor roncando como motores... y viva el antifaz.
Madrid.  Metro.  Cercanías.  Barajas.  Andando por la T2 para buscar un bar donde nos den de almorzar.  Avión... tras descubrir que hay varias clases de viajeros, hasta de cuatro categorías, y que los abrazos son como el infinito.  Risas con San Cristóbal.
Avión... benjamin en honor a Concha... brindemos con Champán... Camino cogete un strongbowl que cuesta el mismo dinero y son 44 cl en lugar de 33... pobre Camino, lo que le jodía no era beberse esta puta sidra, sino que fueran 44 cl.
Cercanías. Metro.  Andada ...  llegamos a nuestro Hotel Kubrak... apartamento para cuatro, perfecto.   Y vivan los moquetas.  Ah y desfalcamos ya el minibar.
Alrededor de las cinco de la tarde, llega el momento de comer, primer medio litro de cerveza y primera salchicha.  Comemos, y la gente a nuestro alrededor ya cena. Deberíamos sincronizar nuestros horarios.  
Primera andada, hasta el Pilar de Berlín, subida a la torre de la Televisión... segundo medio litro de cerveza... Bea primera piña colada.  Y fichamos al primer guapo oficial del viaje.
Andada hasta el hotel buscando un puto lugar para cenar a las once de la noche... cenamos en el italiano del hotel, y venga otro litro de cerveza.
Y toma mañanita de madrugón, y el tour, y Jorge y juan Carlos I de Alemania, y pausa café donde nos arreamos otro medio litro, y andamos, y andamos y andamos, y nos foteamos, y nos reímos, y comemos, y cerveza, cerveza, cerveza, y museo judío, y más andar, y más mirar el mapa, y más buscar baretos, y noche subrealista, y toma fotomatón, y fiesta en el metro, y bares crápulas, y gente subreal...
Y otra mañana, y Museo de Pérgamo, y rastrillo, y comida tipica alemana, y más cervezas, y más patear, y toma mojito, y toma happy hour, y la casa Okupa, y más cerveza, y otro medio litro, y otra big big, y más risas, y más fotos, y más disparador de la cámara...
Y último madrugón, y hacer la maleta, y paseo hasta el Pilar de Berlín, y entramos? hay misa, pues nos tiramos en la hierba... entramos? nos vamos a beber cerveza.  Y otra, y otra, y vámonos a coger la maleta, y venga adiós, y dónde está mi móvil?  y corre a por el móvil, y más risas, y viajamos en primera en el cercanías, gracias a una señora y a su hijo... y llegamos al airport y comemos un perrito caliente con una panda de juláis... y otro avión, y otros benjamines, y unos ronquiditos...
y venga volvemos a Chamartín, y vamos a hacer tiempo, yo quiero una caña, bien tirada y fresquita, y venga que he pedido una de más vamos a medias, y venga otra ronda, y venga compra unas hamburguesas para el tren...
y espera no entres al compartimento que parece la cochera del conde drácula y vámonos a cafetería, y venga vamos a cenar, y ahora un ron con cocacola, y otro, y otro, no quedan... pues lo que sea... y risas y risas y risas y risas...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bienvenida de nuevo ;)

[gracias por tu crónica berlinesa]

ah! y no pares de reír...

Un beso, Princesa.

T.