El día ha sido así. Y nublado.
Y el capítulo acababa con varias mujeres estupendas llorando.
Una se rayaba mientras hacía un informativo esperando recibir un mensaje o pensando en si mandaba uno que no debía.
Otra caminaba por el río acordándose de él, y de la última llamada de hace unos meses.
Otra no pensaba más que en meterse en la cama y dormirse muy deprisa para no sentir su ausencia.
Todas somos iguales. Y hoy ninguna hemos tenido el valor de coger un taxi e ir al encuentro de alguien. De llenar el vacío que se siente cuando ya no puedes trepar por su espalda. Cuando los recovecos de la memoria se quedan vacíos de presencia. Cuando te vas. Cuando no te veo. Y cuándo comienzas a comprender que quizás, ya nunca vuelvas.
1 comentario:
¿Cómo se puede comprender que quizás, una persona ya nunca vuelva?
¿Cómo se llena el vacío que se siente al no poder invertir caricias en su espalda?
¿Cómo llenar los recovecos vacíos de presencia?
¿Se puede todo eso, empezar a comprender?
Un beso, Princesa.
T.
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