Estrenamos mes y las cosas no van ni bien ni mal, creo que no van.
E intento luchar contra los vampiros de energías y me quedo por el camino.
No dejo que mermen mi energía, pero no puedo evitar estremecerme.
Y eso que hoy me han regalado un abrazo.
Me regalaron dos cedés de villancicos.
Me decoraron por sorpresa navideña mi hogar.
Me han comprado unas pulseras de animales.
Me han regalado un pastelito.
Y no sé si me dieron una ilusión o una puñalada.
Diciembre es duro... como el turrón.
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