Así se cerró un capítulo largo...

Se había pegado unos dos años (con altos y bajos) de estar más o menos enamorada de él.  Hace un tiempo se encontraron y comieron juntos, y ella se dio cuenta de que no tenía ya tema de conversación con él.  Ya no tenían ni de que hablar.  Pasaron los meses, y paso un año.  Entonces se volvieron a encontrar un fin de semana de copas.  Ella.  Él.  El silencio.  Los bares.  La música.  La noche los envolvió, y tejió un manto que es proclive a los encontronazos, los engaños, y las aventuras.  Ella no dudo.  Ni pestañeo.  Él se ilusionó... y cuando fue a acercarse a ella.  La muchacha simplemente le preguntó:  si te despertarás ahora, donde preferirías estar, en el hospital o en la cárcel?.............................................................................................................................................................................................. de este modo un corazón se rompió y otro se salvó.