miércoles, 23 de julio de 2008

Se hace saber

He decidido, queridas amigas que seguís este blog, que se acabó la historia del chándal.  Por mucho que la Poncela diga que llevo unos días rayada (puede que algo, pero minímo) se acabó.  Porque vamos a ver, tras unos días pensando en donde ir, que hacer, como reaccionar o comportarse, se acabó.
Ni llevar el chándal a la parroquia para perderlo de vista ni llevarlo al pueblo por si te lo quieres volver a calzar.  El chándal, a la basura.   En verano necesitamos unos piratas ligeros y una camiseta de tirantes.   A cascarla.
Además, he aquí algunas frases de la decadencia desde mi cumple hasta la sobremesa de hoy.  Qué maravilloso lugar elegí para mi cumple, ves, uno, a los que me habría gustado llevarte.

Rebeca:  yo es que chico, a mí, ver el agua fluir y las luces, y ya me vuelvo loca
Poncela:  sobre los periodistas y el resto de la gente, clanes:  la gente de fuera es muy rara

Alguien:  los cuerpos, hay que renovarlos

La Tejero:  a una mala, siempre hay un buen vaso ((( el doble o triple significado que le encuentro me fascina)))

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