lunes, 13 de julio de 2009

A veces, me puede la presión...

La presión de ser siempre perfecta, o estar perfecta.  De sonreír, de reír, de hacer las gracias, de animar o levantar la fiesta.  De tener conversación aunque no tengas ganas.  De ser buena en todo.  De ser la periodista.  De ser lista.  De saber estar.  De bailar sin parar.  De echar copas.  De dormir poco.  De vivir sin parar.  De saber siempre que hacer.  De escoger siempre el camino correcto.  De saber siempre que decir.  De escuchar.  De callar.  De decir disparates.  De tantas cosas...

A veces me puede la presión...

Faltan cuatro días para la boda y sigo sin tener el texto que debo leer...

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