Primavera herida...

Hay adioses dolorosos.  Hay adioses tristes.  Pero a algunos se les puede decir hasta luego.  Y eso es lo que nos gustaría decirle a él.  Mario Benedetti nos dejó ayer, pero nos deja un recuerdo inmortal, sus poemas y sus cuentos.  Os recomiendo "Táctica y estrategia", "Chau Número Tres" y por supuesto, "Corazón Coraza".  También "Defender la alegría", o la versión de uno de sus poemas relatado por el gran Ismael Serrano...  80 libros en más de veinte idiomas.

Cuando me entierren que no se olviden de mi bolígrafo... es el epílogo de un genio.

Sus primeros trabajos nada tuvieron que ver con las letras, y también tuvo jornadas de diez horas, y dos trabajos a la vez para llegar a fin de mes.  En el año 46 se casó con su mujer, que murió hace unos años de alzheimer.  

"Cinco minutos bastan para soñar toda una vida, así de relativo es el tiempo".

La vida a los soñadores siempre les golpea dos veces.  Y la poesía, cura las heridas.

Se preguntaba:

-  Si el corazón deja de querer, ¿para qué sirve?

Y por eso, en Táctica y estrategia, hace una advertencia que muchos hemos copiado, me quedaré en tu recuerdo... hasta que me necesites.

 "Mi estrategia es que un día cualquiera no sé cómo ni sé con qué pretexto por fin me necesites"

Comprometido con la política, pero con una política social, decía que de los gobiernos no se aprendía nada pero sí de la gente de la calle.  Optimista por bandera... "defendiendo la alegría"

"Aunque de cada utopía se realice un 10%, gracias a ese 10% la humanidad ha mejorado un poco."

Nunca rendirse.  Una lección de vida.

Es tarde. Sin embargo yo daría todos los juramentos y las lluvias, las paredes con insultos y mimos, las ventanas de invierno, el mar a veces, por no tener tu corazón en mí,
tu corazón inevitable y doloroso en mí que estoy enteramente solo, sobreviviéndote.

Los sentimientos se hacían palabras y sus poemas se hacían sensaciones.  Exiliado, repudiado, España fue una de sus patrias.  

No era religioso, ni creyente.  Decía que la única religión válida era la conciencia.

"No sé si Dios existe. Pero si existe, sé que no le va a molestar mi duda"

Podrán derrotar mis ideales, pero mientras pueda dormir tranquilo, no me habrán derrotado.  Victoria.  Rendirse. Luchar.  El credo de un genio.

El olvido está lleno de memoria.  Lleno de memoria, y esa memoria vuelve a salir.

Tal vez por eso, el olvido nunca nos lo arrebatará.  Y otra lección "hay que vivir como si fuéramos inmortales"

CHAU NÚMERO TRES

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres

sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro

te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota

te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía

pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono

estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos

estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra

estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen

y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote