lunes, 7 de septiembre de 2009

El más bello de mis males

Serás verdaderamente libre,

cuando sepas amar sin juzgar




Date prisa.  A veces, es demasiado tarde.
A veces nos damos cuenta cuándo llega el final.
Cuándo ya no hay punto suspensivos, ni puntos y comas, ni puntos seguidos.  Sólo puntos finales.
Sólo vidas aparte.  Paralelas.  Circundantes... pero nunca una... nunca compartida.
Y a veces, nos arrepentimos mucho tiempo después de las decisiones.
A veces, sentimos que nos duelen las heridas que ya creíamos cerradas.
Y cogemos aire porque cuesta respirar
Y el camino se hace más cuesta arriba, y cuesta volver la mirada, y cuesta mirar hacía delante.
Date prisa.
Ven a buscarme.
Puede que mañana sea tarde.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Y a veces, desearíamos que a un punto, le siguieran otros dos.

Pero lo de poner puntos no siempre está en nuestra mano, porque, por desgracia, no podemos elegir lo que queremos sentir.

Sentimos...y punto.

Un beso, Princesa.

T.