miércoles, 22 de febrero de 2017

Es una mierda, ¿sabes? Todo esto. Una mierda. Porque yo me quede con esta eterna sensación de no estar en ningún lado, de odiar y no querer a nadie. Me quede con el sempiterno nudo en la garganta. Con las dudas y el miedo a cruzar la calle y volver a verte. Me quede con una parte tuya que se aparece en algunos sueños y que escuece. Sin bares, sin copas, sin juegos. Una putada. Me quede sin la persona que me conocía sin hablar. Que me oía sin hablar. Que me veía sin hablar. Sin tregua y en guerra. Me quede acurrucada. Famélica de amor y henchida de sexo. Mendigando besos. Bailando bajo la nieve, o sobre la nieve. Escocida. Rabiosa. Jodida. 

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