sábado, 19 de noviembre de 2016

Pasó el verano. Pasó aquel junio de 51 días. El corazón quebrado sobrevivió. No había dudas. No había nada que te hiciera tanto daño como para no poder levantarte, marcharte y seguir. La herida sigue, y aunque ella no lo sepa, aún a veces sigue sangrando.

No hay comentarios: