sábado, 4 de febrero de 2012

Nunca había dado vueltas al café. Nunca. Pero ahora lo hacia y miraba durante un tiempo la cuchara y el líquido inerte. Entendía poco de la vida. Y pensaba que dentro de esa taza se congregaba el mundo. Que con cada cucharada daba o quitaba suerte, penas, alegrias o triunfos. En una sociedad que se desmorona, como otros, ella a veces jugaba a ser dios. Un dios cualquiera.

Posted from Blogium for iPhone

No hay comentarios: